El 2020 ha cambiado la mayoría de las reglas sobre cómo las personas pueden interactuar y cómo se hacen los negocios.
Dado que el manejo de plagas se ha considerado un servicio esencial y las empresas han demostrado una flexibilidad increíble para adaptarse a las nuevas condiciones, la industria ha sobrevivido y prosperado a pesar de la adversidad. Sin embargo, a medida que las oficinas reabren y los procesos de contratación se reanuden, es necesario revisar y modificar las prácticas.
Las empresas de manejo de plagas han demostrado su papel en la salud pública al adaptarse rápidamente para brindar servicios esenciales y minimizar el riesgo. Confiamos en que las empresas seguirán dando el ejemplo de cómo seguir avanzando manteniendo la seguridad de los empleados y clientes.
Los respiradores y otros equipos de protección personal formaban parte del control de plagas mucho antes de 2020. Pero ahora es probable que las mascarillas formen parte de la vida diaria de los clientes y todos sus empleados.
De igual manera en las empresas los empleadores deben controlar periódicamente las temperaturas de los empleados como medida de seguridad.
Al desarrollar las políticas de la empresa, comience con un análisis de peligros. Busque partes de procedimientos donde las personas toquen o intercambien un artículo (dar la mano, dar un bolígrafo, etc.) y áreas de su edificio donde las personas frecuentan (fotocopiadoras, máquinas de café, etc.) o son propensas a tener personas cerca unos de otros (cocinas, salones, etc.). En cada caso, controle el peligro.
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